La mayor parte de los seguros de salud del mercado incluyen estudios y tratamiento de la infertilidad de la pareja, y algunos además contemplan técnicas de inseminación artificial y fecundación in vitro.
Alrededor del 17% de las parejas que desean tener hijos en España no pueden hacerlo debido a problemas de infertilidad. Son cerca de 800.000 las personas que, afectadas por el ritmo de vida o los hábitos vitales, la edad, algunas dolencias y otras causas, no son capaces de concebir de manera natural, y tienen que acudir a algún método de reproducción asistida.
Si estás en esta situación, tal vez te estés preguntando si tu seguro médico cubre la reproducción asistida, y la respuesta seguramente sea sí. Claro que esto dependerá de qué seguro de salud hayas contratado pues, aunque existen en el mercado muchas pólizas que cubren la reproducción asistida, no todas incluyen las mismas garantías, y algunas tienen una edad límite para contratar o cuentan con carencias y otras limitaciones.
¿Qué es la reproducción asistida?
La tecnología de reproducción asistida se utiliza para tratar la infertilidad. Incluye tratamientos de fertilidad que manejan tanto el óvulo de la mujer como el esperma del hombre. Funciona extrayendo óvulos del cuerpo de la mujer. Los óvulos se mezclan con los espermatozoides para crear embriones. Los embriones se vuelven a colocar en el cuerpo de la mujer. La fecundación in vitro es el tipo más común y eficaz.
En el procedimiento se utilizan a veces óvulos de donante, esperma de donante o embriones previamente congelados. También se puede recurrir a una madre de alquiler o a una portadora gestacional. La madre de alquiler es una mujer que se queda embarazada con el esperma del hombre de la pareja. Una portadora gestacional se queda embarazada con un óvulo de la pareja femenina y el esperma de la pareja masculina.
La complicación más común de las la reproducción asistida es el embarazo múltiple. Puede evitarse o minimizarse limitando el número de embriones que se introducen en el cuerpo de la mujer.
Comparativa de seguros médicos con reproducción asistida
Cuadro médico con copagoReproducción asistida incluida (ambos miembros de la pareja asegurados)
|
Desde
35,37€ al mes por persona |
|
Cuadro médico con copagoReproducción asistida incluida (ambos miembros de la pareja asegurados)
|
Desde
36,21€ al mes por persona |
|
Cuadro médico con copagoReproducción asistida incluida
|
Desde
52,01€ al mes |
Seguro médico y reproducción asistida: coberturas más habituales
Echando un vistazo rápido a las coberturas relacionadas con seguro médico y embarazo más habituales, observamos que la mayor parte de los seguros de salud del mercado incluyen estudios y tratamiento de la infertilidad de la pareja, y algunos además contemplan técnicas de inseminación artificial y fecundación in vitro, y otros métodos como transferencia de embriones, conservación de esperma y biopsia testicular.
Estas coberturas varían de una compañía a otra, pero también varían los perfiles de clientes a los que están destinadas pues, por regla general, suele haber un límite de edad para acceder a estas prestaciones. Por ejemplo, Mapfre, AXA, Adeslas o Caser Seguros, entre otras, incluyen en sus pólizas médicas el tratamiento y estudio de la esterilidad e infertilidad, así como técnicas de inseminación artificial y fecundación in vitro. Sanitas amplía coberturas contemplando algunas a mayores como la donación de ovocitos o la conservación de esperma, entre otras.
La mayor parte de las pólizas analizadas establecen un límite de edad entre los 40 y los 43 años, y una carencia (periodo determinado y limitado sin cobertura) de puede ser de 6, 24 o 48 meses. Sin embargo, algunas compañías no reducen en absoluto sus perfiles de atención, dando esta cobertura sin edad límite y sin carencias.
Además, la mayoría de las compañías establecen en las condiciones de la póliza de salud un número de intentos determinado para acceder a las técnicas de inseminación artificial y fecundación in vitro.
Así que, si tienes un seguro de salud que te ofrece estas garantías recuerda revisar las coberturas; los posibles límites de edad o carencias; si existe franquicia en algunos tratamientos; y el número de intentos que incluye para acceder a algunas técnicas de reproducción asistida.