Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina, y en esta época es más común que surjan algunas dudas durante la planificación del viaje, sobre todo si vamos a viajar al extranjero.
La mejor manera de viajar seguro es planificar tu viaje con la suficiente antelación, no solo en lo relacionado con transporte y hoteles, sino también con la salud.
Informarnos previamente es fundamental para evitar problemas y posibles emergencias en vacaciones, y para ello el Ministerio de Asuntos Exteriores ha editado un documento con recomendaciones de viaje que puedes consultar aquí.
Además, dentro de nuestros quehaceres previos al viaje, debemos también hacer planes para vacunarnos si es necesario, en función del país que vayamos a visitar, las actividades que vayamos a realizar en nuestro viaje, nuestro estado de salud previo y las vacunas que hayamos recibido en los últimos años.
Conviene hablar con un profesional sanitario con, por lo menos, un mes de antelación para poder revisar las recomendaciones y requisitos médicos del viaje, comprobar que todas las vacunas de rutina estén al día, y verificar si es necesario o se recomienda alguna vacuna específica en función del país que vayamos a visitar. Lo más conveniente es acudir a un Centro de Vacunación Internacional, donde podrán darte toda la información precisa, administrarte las vacunas necesarias o derivarte al centro de salud correspondiente para ello.
Vacunas más comunes para viajar al extranjero
Para evitar problemas e incluso alguna emergencia inesperada, lo mejor es conocer qué vacunas vamos a necesitar para nuestro viaje, distinguiendo entre las obligatorias y las recomendadas. Las vacunas obligatorias son aquellas que cada país establece como necesarias para atravesar sus fronteras; y las recomendadas son las indicadas por los servicios de salud, independientemente del país de destino. Las vacunas internacionales también pueden ser selectivas, administradas en función de situaciones especiales, es decir, en función no solo del destino, sino de la actividad del viajero en ese lugar, así como de la duración del viaje.
Como ves, todo va a depender del país o la región de destino, del tiempo de estancia, o de la actividad que vayamos a realizar, entre otras cuestiones. Sin embargo, sea cual sea la situación, entre las vacunas más comunes podemos encontrar: la vacuna de la fiebre amarilla; el cólera; la fiebre tifoidea; la hepatitis A; la hepatitis B; la meningitis meningocócica; y la difteria. Además, algunos países también exigen que sus visitantes estén vacunados de la poliomielitis, el tétanos o la rabia.
Estas son algunas de las enfermedades más frecuentes que se deben tener en cuenta en la planificación de cualquier viaje al extranjero. Para poder saber con seguridad si necesitas prevención de este tipo para viajar, es necesario que acudas al Centro de Vacunación Internacional más cercano a tu domicilio para que un profesional pueda hacer una valoración exhaustiva en la que se indicarán vacunas, dosis y tiempos necesarios para minimizar los riesgos de salud en cada viaje.
¿El seguro médico incluye las vacunas para viajes internacionales?
Las vacunas se consideran medicamentos especiales y no suelen estar incluidas en las coberturas de los seguros de salud privados, lo que significa que seguramente tendrás que abonar su importe. Todo dependerá de las condiciones de la póliza que hayas contratado.
Algunas compañías aseguradoras disponen de centros específicos de vacunación internacional, con un servicio especializado en prevención y seguimiento de la salud de los viajeros con diferentes destinos internacionales. Esta cobertura incluye una consulta médica previa al viaje; la orientación e información a los viajeros; vacunación específica en función del destino; la actualización de las vacunas rutinarias; y el seguimiento de salud posterior al viaje.
Otra opción para viajar seguro es contar con un seguro médico con asistencia en el extranjero, es decir, un seguro médico internacional. Este tipo de seguros cubren los gastos que puedan surgir en caso de necesitar asistencia médica u hospitalización en el extranjero. No difieren demasiado de los seguros de salud comunes, más allá de que ofrecen cobertura fuera del territorio español, pues también ofrecen diferentes prestaciones, planes y límites temporales de asistencia.
La mayor parte de los seguros médicos internacionales del mercado cubren a la persona asegurada durante un año, aunque encontramos pólizas que solo ofrecen 3 meses o incluso 90 días de cobertura. Las principales coberturas ofrecidas se centran en la asistencia hospitalaria, y la medicina general, aunque algunas pólizas más completas incluyen consultas especializadas, cirugía, gastos farmacéuticos e incluso pruebas diagnósticas.