Convivir con una enfermedad crónica conlleva tener que realizar una serie de adaptaciones en nuestra vida diaria, pero estas cada vez son más fáciles de gestionar gracias a las nuevas tecnologías.
Tener una enfermedad crónica cambia radicalmente nuestro ritmo de vida, pues conlleva una serie de adaptaciones rutinarias (tomar medicación, acudir al médico asiduamente, llevar un control de ciertos parámetros…), que nos hacen modificar nuestra vida laboral, familiar y social.
Cambiar nuestras rutinas para adaptarnos a la nueva situación no es fácil si no se cuenta con el apoyo o la información suficiente, y menos si no tenemos los recursos apropiados. Pero esta situación está cambiando gracias a los servicios que ofrece la salud digital.
Los recursos de salud digital nos brindan una nueva forma de gestionar nuestra salud, sobre todo cuando hablamos de enfermedades crónicas como pueden ser la diabetes o las patologías cardiovasculares. Nos referimos a la telemedicina, las apps de salud o incluso las pulseras de actividad.
Todos estos gadgets facilitan la prevención y el cuidado de la salud, permitiéndonos tener acceso inmediato a profesionales médicos o a información relacionada con nuestros hábitos diarios y el impacto de estos en nuestra fortaleza física y mental. Y en cuanto a las enfermedades crónicas, la vida digital hace posible el cumplimiento de los tratamientos y un seguimiento personalizado y milimétrico de las personas que presentan una patología de este tipo.
La mayor parte de los seguros médicos ofrecen a sus asegurados apps de salud propias que facilitan el contacto con los profesionales médicos, un seguimiento exhaustivo de su salud y la posibilidad de realizar gestiones directas y cambios en su póliza y coberturas.
Ventajas de la salud digital
- Permite el desarrollo de planes de tratamiento totalmente personalizados, adaptados a cada persona y a su situación médica
- Crea nuevas vías de comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes, facilitando la posibilidad de compartir datos relevantes en tiempo real. Además, conectan los servicios sanitarios con la ciudadanía, evitando colas innecesarias o grandes desplazamientos.
- Involucran no solo al paciente crónico, sino también a sus familiares o allegados en el cuidado de su salud.
- Contribuyen a identificar los grupos de riesgo y nos permiten anticiparnos a posibles cambios en nuestra salud, deterioros cuyos síntomas permiten distinguir para ser tratados inmediatamente.
Apps de salud de los seguros médicos
Muchas compañías ofrecen a sus asegurados una app de salud propia, de descarga gratuita, que facilita la comunicación con el cuadro médico y con la aseguradora, y un uso más eficaz de los servicios que ofrecen, optimizando así los recursos y el tiempo de respuesta.
Además, permiten solicitar asistencia y consejos médicos en cualquier momento; monitorizan la actividad física y la salud de cada usuario; guardan el historial médico del paciente; localizan los centros médicos más cercanos; proporcionan información útil fuera de España; y ofrecen consejos de salud adaptados a cada persona.
La mayor parte de las aseguradoras del mercado disponen de aplicaciones propias que no solo ayudan a ahorrar tiempo en cada gestión médica, sino que mejoran la seguridad y claridad del diagnóstico y facilitan el seguimiento del tratamiento.
Algunas de estas apps son Health Keeper, de AXA; iSantaLucía; DKV Seguros Médicos; Allianz MyHealth; NectarCare app; Caser Salud; o las apps de Sanitas, la dedicada a la salud en general y otras dos apps: Sanitas Embarazo y Sanitas Dental Infantil.